Increíbles pinturas del artista mexicano Victor Rodriguez.


El pintor mexicano radicado en Nueva York desde 1997, Víctor Rodríguez, comienza a desarrollar su obra a principio de los noventa, un tiempo de caos estilístico que por comodidad y complacencia se dio en llamar posmodernidad y que, de acuerdo con Frederic Jameson, tenía como uno de sus síntomas principales “la desaparición de la historia y la emergencia de un presente perpetuo”. Ese tiempo de inestabilidad y fertilidad cultural tiene notables resonancias con el Barroco y con el período que comienza con la aparición de la fotografía en 1859. Mientras muchos de sus contemporáneos se entregaban a las complejidades retóricas del conceptualismo y rehuían a la pintura, con la convicción de que su tiempo había pasado y estaba muerta, Rodríguez siguió pintando y experimentando disciplinada-mente con las posibilidades de la representación pictórica. Para este artista, fundamentalmente autodidacta, la búsqueda estética tenía lugar en el lienzo y no en las teorías que se ponían de moda tan vertiginosamente como eran olvidadas. Cada pintura era para Rodríguez, entre otras cosas, un experimento con el que trataba de demostrar hipótesis formuladas en términos estéticos, en función de formas y colores.
Hasta la primera mitad de la década de los noventa del siglo pasado, Rodríguez experimentó con imágenes que podríamos identificar como surrealistas; podemos ver citas a Picasso en Avignon (1993), con quien establece ecos de contemporaneidad más que propiamente rendirle homenaje. Hizo numerosos collages multireferenciales como Nipple (1993), donde gestos abstractos convivían con figuras realistas y pastiches de diversos estilos. Estos ecos pictóricos a veces funcionaban como paráfrasis y otras simplemente eran usados como elementos de composiciones complejas y finamente equilibradas. En los cuadros de su primera época,
Rodríguez introduce también guiños a la cultura del cómic y a la publicidad. En este período Víctor recurre al close-up, un invento del Barroco y un recurso que equivale a un "asalto directo al ojo por el sujeto de la pintura, calculado para causar sorpresa más que para atraer la atención".
De manera semejante a Constable, Rodríguez decidió romper con las normas aceptables de su tiempo no sólo en cuanto a la manera en que realizaba su obra, en un momento en que la pintura era despreciada por críticos, artistas y curadores, sino que también decidió ver de una manera distinta. Su énfasis era reflexionar en torno a la historia de la pintura Occidental, crear una especie de mosaico virtual de influencias, corrientes y escuelas vistas a través del omnipresente filtro mediático que se interpone entre nosotros y casi cualquier experiencia estética.

PREMIOS
2002 XI Bienal de Pintura Rufino Tamayo , Premio Adquisición, Museo Tamayo, Ciudad de México, México
2000 Jóvenes Creadores de Grant , FONCA, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, México
1997 I Concurso de Pintura Joven BID , Premio Adquisición, Centro Cultural SHCP, Ciudad de México, México
III Bienal de Monterrey , Mención Honorífica, Museo de Monterrey, Monterrey, NL, México.
1996 X III Encuentro Nacional de Arte Joven , Premio Adquisición, Ciudad de México
1994 Jóvenes Creadores de Grant , FONCA, Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, México


...










































































































































































































































































































































































































































Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...